¿Cuándo debemos acudir al podólogo?
Los pies son una de las partes más olvidadas del cuerpo y únicamente nos acordamos de ella cuando el problema es grave. No siempre sabemos cuándo es el momento idóneo para acudir al podólogo, por eso os ofrecemos a continuación algunas ocasiones en las que una visita es obligada.
En cualquier caso, para acudir al podólogo no hace falta padecer este tipo de dolencias, es decir, no hay que dejar que la situación se agrave.
Infecciones por hongos
Las principales infecciones por hongos son dos: onocomicosis y tiña o pie de atleta. En ambos casos es necesario acudir al podólogo. La onomicosis es la infección de las uñas por hongos, mientras que el pie de atleta es una infección por virus que se manifiesta a partir de ampollas y grietas entre los dedos.
Uñas encarnadas
Las uñas encarnadas generan mucho dolor, ocurren cuando la uña se incrusta en la carne del dedo. Si esto sucede, que puede ser muy doloroso, es el momento de acudir al podólogo, porque no tratar este tipo de dolencias puede agravar el problema y que la intervención se dificulte.
Callos o durezas
Es el momento más popular para acudir al podólogo. Las durezas ocurren por el rozamiento y la principal diferencia con los callos es que el callo es más local, pero también más pequeño y doloroso.
Ambas dolencias no son positivas tratarlas por cuenta propia, sino acudir al podólogo para acabar de manera firme con ellos.
Bromhidrosis
La bromhidrosis es el mal olor de los pies que puede padecerse por la falta de higiene o un por un fallo a nivel genético que provoca sudoración excesiva que al entrar en contacto con las bacterias provoca la aparición de este mal olor.
En estos casos, acudir al podólogo es interesante porque es el profesional en estos temas, el que conoce los mejores tratamientos.
Pies planos
Para corregir los pies planos es obligatorio acudir al podólogo y utilizar plantillas ortopédicas y un calzado especial que permita aliviar los dolores. A esto debemos sumarle revisiones anuales para comprobar el estado del problema.
Los dedos martillo
Los dedos martillo se conocen así porque tienen forma de garra. Se trata de una malformación común que produce daño y molestias a pacientes. Este problema puede ser hereditario pero también adquirirse por el uso de zapatos inadecuados. Por eso es tan necesario utilizar un calzado adecuado.
La diabetes
La diabetes es una enfermedad que tiene como daños colaterales algunos problemas en los pies. La falta de riego sanguíneo hace que se pierda la sensibilidad en los pies. Los diabéticos deberían al menos acudir al podólogo al menos una vez al año para una revisión rutinaria y cada vez que observen algún problema.
Lesiones en los pies
Por último, también es aconsejable visitar a este especialista cuando se produzca algún golpe doloroso o lesión en los pies.
El podólogo en casa
¿Cuándo debemos acudir al podólogo?